lunes, 8 de junio de 2015

Las comunas como catalizadores del crecimiento de la población agricola y las asociaciones cooperativas como organizadores del trabajo en el campo

  

La necesidad del desarrollo de las comunas, no es un hecho aislado o un capricho mas de nuestro comandante supremo., él como buen conocedor de las prioridades de nuestra población, estaba consciente de las nefastas consecuencias de la emigración del campesino venezolano a las ciudades urbanas y centro industriales y petroleros. 

  Y no estamos hablando del nacimiento de nuestra era petrolera, y sus secuelas negativas; es bien sabido que hoy por hoy, persiste el abandono de nuestras tierras; y la sobre población de nuestras ciudadelas; en lo que llamamos cinturón de miseria.  

  Por eso era la insistencia de nuestro comandante supremo en dar énfasis, protagonismo y empoderamiento; a los consejos comunales; y, principalmente a las comunas. "El hombre nuevo", "La sociedad nueva"; no es mas que construir conciencia y compromiso en todo aquel comprometido con la transición en el desarrollo de los consejos comunales "como un núcleo de lo nuevo.", Cuidarla, protegerla, como a la buena siembra, que se le riega y abona; que se le limpia de la maleza que perturba su crecimiento. 

  Que no tenemos suficientes venezolanos interesados realmente en desarrollar los campos; pues traigamos lo de afuera; de nuestra América, nuestros hermanos brasileros y la organización de los sin tierra; de los agricultores colombianos desplazados por el para militarismo, hijo del mas despiadado liberalismo económico. Nuestros hermanos uruguayos, argentinos. Que mas que ellos que conocen en verdad como obtener buenos frutos del campo. 

  La organización por excelencia, en sus modos de producción, ha sido, las asociaciones cooperativas y todo su esquema de desarrollo democrático del destino del mismo, bajo el lema de un asociado, un voto. Eso si, bajo una estricta planificación, coordinación y supervisión. Que se cumplan los objetivos presupuestados, de una manera razonable. 

  No descuidemos la niña de los ojos de nuestro comandante supremo., las comunas, y principalmente las comunas agrícolas . Verdaderos ejes de nuestra soberanía alimentaria. 

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