“Que donde estoy? en la revolución, con la revolución. Pero no para perderla, ayudándola a ir por malos caminos! Sino para poner en ella, con mi leal entender, los elementos quienes, aunque no sean reconocidos al principio por la gente de poca vista o mala voluntad, serán los que en las batallas de la guerra, y en los días difíciles y trascendentales batallas de la paz, han de salvarla.” (José Martí)
sábado, 12 de diciembre de 2020
LA TRANSICION: en el proceso de disminuir la influencia de los actores del capital. XI PARTE. Nuestro Padre Libertador: ¿El primer trascendentalista de nuestra nación? ¿es el materialismo realmente malo? . De los principios que sustentan nuestra Doctrina Social Bolivariana.
lunes, 7 de diciembre de 2020
La TRANSICION: EN EL PROCESO DE DISMINUIR LA INFLUENCIA DE LOS ACTORES DEL CAPITAL. X PARTE: el individuo productor ¿Cómo identificarlo? LA CARTA DE JAMAICA DE NUESTRO PADRE LIBERTADOR: ¿El certificado médico que nos diagnostica el síntoma más prominente de una sociedad hegemonica de sujetos económicos primitivos: la pasividad productiva?
Estoy convencido, que la conciencia crítica colectiva sembrada por nuestro padre doctrinario, nos hará superar esta enfermedad congénita llamada por el padre libertador como pasividad productiva. Inducida por el sistema económico colonial español y ahora por el imperialismo estadounidense. Aprendamos entonces de nuestros errores, y mostremos ante nuestros compatriotas y al mundo, que Venezuela nació para ser grande, hermosa y feliz…
Démosle, gracias a Dios señor misericordioso, por brindarnos una nueva
oportunidad, a través de la conquista del Palacio Federal de Gobierno, para
superar los escollos y corregir errores que nos permitan consolidar nuestra doctrina
social bolivariana.
i. En esta oportunidad, preciso mencionar ciertos aspectos que considero
básicos y muy importantes para la lograr la consolidación de una sociedad
productiva, o hegemónico de individuos productores. Y es la de primero
diferenciar al individuo comerciante del individuo productor.
1.
En primer
lugar, tal como se separa el trigo de la paja; es necesario distinguir lo que
significa un individuo productor de un individuo comerciante. A con sabiendas
que el último es el que goza actualmente de la hegemonía económica y cultural
de nuestro país, en su condición sui
generis de sujeto económico primitivo. Se caracteriza estas sociedades, entre
otros aspectos:
1.1.
Privilegia la cultura de los antivalores.
1.2.
Despatriotismo.
1.3.
Nos hace
vulnerables y facilita a su vez la transculturización de sociedades de
individuos productores dominantes.
1.4.
Antagoniza con el individuo productor venezolano, lo que
se traduce en competencia desleal al asumir el sujeto económico primitivo roles
de agencia con el materialismo histórico de sociedades de productores
extranjeros.
1.5.
Rechazo solapado ante las políticas publicas
dirigidas a la disminución del comercio de puertos y a la sustitución de estas
p
or producción nacional.
2.
Pero, cual
es la diferencia primordial, entre ambos. Pues
bien, sin duda es el valor agregado que se le añade al objeto sujeto de deseo
del que se trata. Recordemos que para nuestra doctrina social bolivariana el
individuo comerciante no es más que el solapamiento del individuo consumidor.
Podemos citar muchos ejemplos, el sujeto económico poseedor de una hacienda
tiene dos opciones a su saber: enajenarla (solaparse como individuo
comerciante) o condicionar las tierras para la siembra de un determinado rubro
(individuo productor). Obviamente ambos esperan obtener un beneficio. Sin
embargo el beneficio del individuo productor es fundamentalmente trascendente con
respecto al del individuo comerciante, es decir, es muy significativo y tiene
consecuencias muy importantes para su familia, su comuna y su país.
2.1.
En otras
palabras, cuando se decide adoptar cualidades de individuo productor se decide
trascender. Alimentar no solo a su familia, también a su comuna y a su país. Dicho
individuo productor, es un sujeto trascendental.
2.2.
Que este
sujeto económico tomara la decisión de utilizar su hacienda para trascender podría
deberse a muchos factores, tanto genéticos como los que se aprende de su
entorno social. Por eso es fundamental desarrollar una cultura productiva en
todos los ámbitos y niveles de nuestra sociedad bolivariana.
2.3.
Ahora
bien, este individuo productor más que un sujeto económico es un sujeto
trascendental. Sus razones trascendentalistas se anteponen a sus razones económicas.
2.4.
Supongamos
que dicho individuo productor decide añadir valor agregado a su rubro al transformar
su rubro virgen en harina. Para ello, decide por su propio ingenio o por intercambio
con sujetos trascendidos (gracias a que el Estado social orientador ha
reconocido su vanguardia en la ciencia y la tecnología de este rubro en
particular) de comunas manufactureras (en las comunas urbanas la producción manufacturera
es parte de la simbiosis con las comunas agrícolas, el primero aporta ciencia y
tecnología para este rubro en particular, y el segundo la sustancia o rubro en
su estado impoluto), la instalación de artilugios, máquinas y equipos que
permitan la forma más eficiente y eficaz de obtener dicha harina.
2.5.
Ahora
bien, la forma, modo o manera como este individuo productor decide procesar su
rubro va a definir su peculiaridad productiva regional. Este producto que nace
de la simbiosis entre la comuna agrícola y manufacturera le va a dar
identidad a esta región, y a su vez, se
convierte en centro motor motivacional del naciente sistema económico comunal.
2.6.
Finalmente,
lo que debemos comprender, es que todo sujeto económico que adopte razones
trascendentalistas mas que económicas, es un individuo productor en potencia, y
debemos en todo momento asistirlo, orientarlo y brindarle todo el apoyo que el
Estado social orientador en búsqueda de su trascendencia le pueda dar.
ii. Ahora bien, el que seamos una sociedad hegemónica de individuos
comerciantes en calidad de sujetos económicos primitivos, no es en realidad algo
nuevo., sino mas bien una enfermedad congénita de nuestra republica. Estudiemos
la Carta de Jamaica, escrita por nuestro padre libertador como contestación a
las interrogantes de un caballero de esa isla. El 6 de septiembre de 1815. Cito
de manera textual, los siguientes fragmentos:
…no
somos indios ni europeos, sino una especia media entre los legítimos
propietarios del país y los usurpadores españoles… … así nos
hallamos en el caso más extraordinario y complicado…
Los americanos, en el sistema español que
está en vigor, y quizá con mayor fuerza que nunca, no ocupan otro lugar en la
sociedad que el de siervos propios para el trabajo, y cuando más, el de simple consumidores; y aún esta parte
coartada con restricciones chocantes; tales son las prohibiciones del cultivo
de frutos de Europa, el estanco de las
producciones que el Rey monopoliza, el impedimento de fabricas que la misma
península no posee, los privilegios exclusivos del comercio hasta los
objetos de primera necesidad, las trabas
entre provincias y provincias americanas, para que no se traten, entiendan ni
negocien; en fin, ¿quiere usted saber cuál era nuestro destino? Los campos
para cultivar el añil, la grana, el café, la caña, el cacao y el algodón, las
llanuras solitarias para criar ganado, los desiertos para cazar bestias
feroces, las entrañas de la tierra para excavar el oro que no puede saciar a
esa nación avarienta.
Tan
negativo era nuestro estado que no encuentro semejante en ninguna otra
asociación civilizada, por más que recorro la serie de edades y la política de
todas las naciones. Pretender que un
país tan felizmente constituido, extenso, rico y populoso, sea meramente
pasivo, ¿no es un ultraje y una violación de los derechos de la humanidad?
Estoy convencido, que la conciencia crítica colectiva sembrada por
nuestro padre doctrinario, nos hará superar esta enfermedad congénita llamada por el padre libertador como pasividad productiva. Inducida por el sistema económico colonial español y ahora por el imperialismo estadounidense. Aprendamos entonces de
nuestros errores, y mostremos ante nuestros compatriotas y al mundo, que Venezuela
nació para ser grande, hermosa y feliz… Pongan camarada cartas en el asunto.