sábado, 12 de diciembre de 2020

LA TRANSICION: en el proceso de disminuir la influencia de los actores del capital. XI PARTE. Nuestro Padre Libertador: ¿El primer trascendentalista de nuestra nación? ¿es el materialismo realmente malo? . De los principios que sustentan nuestra Doctrina Social Bolivariana.

 Pues bien, ¿Con que nos han condicionado en la actualidad  nuestros enemigos? simple... Con el auge de la revolución industrial estos pasaron del proceso de manufactura artesanal al proceso de manufactura industrial induciendo al mundo la necesidad del goce o disfrute de su materialismo. Y para este disfrute ellos nos exigen: materias primas y no competencia. Materias primas y si consumidores. Materias primas y si libre comercio y libertades para comercializarlas. Materias primas y talentos de todo el mundo para mantener la vanguardia de su materialismo. Materias primas y abundantes individuos comerciantes en condición de sujetos económicos primitivos para mantenernos cautivos. !No les parece un intercambio inmoral y genocida!



Vamos camarada, reflexionemos un poco... si nuestro Padre Libertador describía con preocupación en su Carta de Jamaica el condicionamiento productivo a la que tenía sometida nuestra población el imperio colonial español ¿no creen ustedes que este mismo condicionamiento ha existido a lo largo de estos siglos? ¡que han hecho entonces nuestros enemigos! ¿ayudarnos a ser productivos? ¿curar nuestra pasividad productiva? no... Simplemente se han aprovechado de nuestra enfermedad. 

Somos una sociedad enferma que vive bajo el yugo pasional de los deseos inducidos por sujetos económicos primitivos como agentes de un materialismo extranjero. Pero ¡esperen! ¿es el materialismo realmente malo? ¡Claro que no!. ¿Podríamos imaginar al hombre como ser consciente de su realidad sin que para ello paralelamente no analicemos los productos de su ingenio?. Su materialismo. Este binomio coexiste … Nace en función de la dialéctica entre dos individuos teleológicamente antagónicos pero que convergen e interactúan recíprocamente dentro de un sistema social con una misma identidad que los identifica como nación, con un Estado que nace de circunstancias históricas particulares. La discrepancia existe cuando se introduce en éste sistema materialismo que no se crea en el dinamismo de este sistema social sino es producto de propósitos hegemónicos donde el hombre olvida la razón de su existencia, a su humanidad misma y traslada todo su amor y pasión por su creador y sus semejantes y lo refiere a su propia creación, a su vanidad, su materialismo. Es una lección que nuestro Padre Doctrinario nos enseñó y que nunca debemos olvidar. 

Para nuestra Doctrina Social Bolivariana, hablar de revolución industrial, pasa primero por una primera etapa de actividad artesanal comunera. Dónde se desarrolle toda una extensa cultura en referencia a las formas, modos, y maneras más eficientes y eficaces de manufacturar un determinado bien o servicio. Este es un principio Doctrinario que lo podemos enunciar de la siguiente manera:  "en toda comuna debe existir un centro o centros de desarrollo de manufactura artesanal donde sus individuos manifiesten sus habilidades y destrezas que permitan a través de la experiencia y el estudio de las ciencias un conocimiento pleno del objeto o servicio del que se trate. Con ello se institucionalizara la cultura productiva de las formas, modos o maneras de manufacturar dicho bien o servicio para permitir luego un proceso de manufactura industrial. 

De la etapa artesanal a la industrial dependerá en gran medida la madurez del centro artesanal comunal y será nuestro Estado social orientador que busca su trascendencia tomar está decisión permitiendo a sus individuos ser trascendidos. 

Por otra parte, nuestro Padre Libertador no solo diagnóstico la enfermedad de pasividad productiva; también manifestó su añoranza por procurar que su naciente Estado persiga su trascendencia. Efectivamente si analizamos el artículo octavo del "Decreto de creación de juntas provinciales de agricultura y comercio" de fecha 21 de mayo de 1820, firmado en la villa del Rosario de Cúcuta, el cual cito a continuación: " ...fomentar la industria proponiendo y concediendo premios a los que inventen, perfeccionen o introduzcan cualquier arte o género de industria útil... Para todos estos objetos, usará de liberalidades del comercio y agricultores y de las rentas sobrantes de propios de la provincia, poniéndose de acuerdo con los cabildos que cooperaran, por su parte, de todos modos..." 

Tan importante era para nuestro Padre Libertador la trascendencia, que convirtió el mismo en una razón de Estado, al procurar la corresponsabilidad en el desarrollo del mismo con todos los sectores económicos de la nación.

También observamos en el "Decreto de Chuquisaca" destellos de actividad trascendental con el fomento de la cultura productiva en sectores agrícolas que hoy llamaremos comunas agrícolas, el cual cito a continuación: "promover la agricultura en todos sus ramos y procurar el aumento y mejoras... presentar al pueblo proyectos de mejoras y reformas, extendiendo de todos modos hasta hacer vulgar el conocimiento de los principios científicos de estás artes y facilitando la adquisición de libros y manuscritos que ilustre al pueblo en esta parte".

Es sin duda nuestro Padre Libertador El primer trascendentalista de la Nación, decretando sobre la necesidad de convertir en razón de Estado la promoción y aumento de sujetos trascendentales y trascendidos.

Finalmente, por las razones antes expuestas podemos considerar que nuestra Doctrina Social Bolivariana es una doctrina que busca la trascendencia de la nación que la acoja como su propia doctrina. Tomen camaradas carta en el asunto.

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