martes, 24 de noviembre de 2015

LA TRANSICION. Los comedores populares urbanos: ¿Centros de información y regocijo doctrinario y de apaciguamiento de conductas antisociales ?

Camaradas, no descuidemos nuestros comedores populares, en tiempos de arremetida capitalistas y de errores circunstanciales. Los mismos representan nuestros simbólicos templos de adoctrinamiento y regocijo de nuestra doctrina social bolivariana y a la vez mitigan todas aquellas conductas primitivas no sociales e inducidas.


Debemos tener presente, que los principios morales y humanistas no seculares, propios de nuestra doctrina social bolivariana; están fundamentadas en las enseñanzas de nuestro señor Jesucristo; "El primer revolucionario", tal como lo afirmo varias veces nuestro Comandante Supremo. 

Ahora bien, el principio de SOLIDARIDAD con los sectores de nuestra población mas necesitada y urgida; debe reflejarse en dichas instituciones de asistencia; pero mas aun, en tiempos de dificultades y de incertidumbre económica, propias de una nación en transición; los mismos representan un salvoconducto para que los individuos consumidores que habitan nuestras ciudadelas, no vean mermadas sus actividades habituales y su compensación por el trabajo.

Por otra parte, el concepto de "precio justo", que no esta legalmente definida; pero que bajo el contexto de nuestra doctrina social bolivariana, es todo valor de un bien o servicio que corresponda o tenga un mayor grado de afinidad con nuestro principio de  una actividad económica socialista: "sin ánimos de lucro"; debe también reflejarse en nuestro comedores populares urbanos. 

Actualmente, observamos una disyuntiva entre el valor diario del beneficio de alimentación; y el "precio justo" de nuestros comedores populares urbanos; ¿Es suficiente el beneficio de alimentación, para que nuestros comensales urbanos puedan disfrutar de una dieta balanceada y cuyo precio demuestre las bondades de una economía socialista ?. ¿Existen suficientes comedores populares urbanos, capaces de satisfacer la demanda de una población urbana, urgida de una alimentación de calidad y a precio justo ?. ¿Esta nuestro Estado Social consciente, de la capacidad que tienen los comedores populares urbanos, como alternativa económica y doctrinaria hacia nuestra población urbana?

Entre el valor diario del beneficio de alimentación, y el "precio justo" de nuestros comedores populares urbanos; solo el que posea un menor valor, debe tenerse en cuenta; aún, si esto implica el "subsidiar"; la diferencia del valor. Estas variaciones, son el reflejo de los resultados económicos de nuestro Estado Social. 

Por otra, parte; el anarquista Piotr Kropotkin, en su libro "La Ley y la Autoridad" (1881), pagina 27 al 28; infiere, muy inteligente mente, en referencia a la relación que existe entre la conducta antisocial de los individuos y la seguridad alimentaria que debe prever un  Estado Social; el cual cito textualmente a continuación:  

Hay sin embargo un hecho, en relación con esto, que ha quedado bien demostrado en la época actual: La severidad del castigo no disminuye el número de delitos. Ahorcad, si queréis, a una cuarta parte de los asesinos, y el número de asesinatos no disminuirá. Por otra parte, abolid la pena de muerte y no aumentará el número de asesinatos: Disminuirá. La estadísticas lo demuestran. Pero si la cosecha es buena y el pan barato, y el tiempo apacible, decrecerá en seguida el numero de asesinatos.



Lo demuestran también las estadísticas. El número de delitos aumenta siempre y disminuye en proporción al precio de las provisiones y a las condiciones meteorológicas. No es que todos los asesinos actúen por hambre. No es el caso. Pero cuando la cosecha es buena y las provisiones tienen precio asequible, y cuando luce el sol, los hombres, animados y menos míseros de lo habitual, no ceden a lúgubres pasiones, no hunden el cuchillo en el pecho de un semejante por razones triviales.



Un Estado Social, con vocación agrícola, como el venezolano; exaltador de los valores y principios humanistas no seculares; donde, la frase inmortal: "Moral y Luces son nuestras primeras necesidades" de nuestro padre de la patria, toma mas vigencia que nunca; esta obligado a instaurar como verdadera política de un Estado Social; a los comedores populares, especialmente los urbanos; en cantidades suficientes y con precios, muchas veces subsidiados; que permitan a nuestros individuos consumidores de las áreas urbanas, conocer de las bondades de nuestra doctrina social bolivariana; discernir realmente el concepto de "precio justo" en contraposición al "precio especulativo" o de mercado;  y a la vez, mitigar en gran medida todas aquellas conductas no sociales, inducidas por la arremetida de los actores del capital. Tomen camaradas, cartas en el asunto.