La educación del sujeto económico, cuando dicha educación es procreación del trascendentalismo histórico dominante por lo general, termina enajenando a dicho sujeto, de los intereses de su propia nación e identificarse y adherirse a los intereses del Estado trascendental dominador. Es este el caso de nuestra nación.
Ha pasado
muchos meses, desde la última publicación, y nuestro proceso revolucionario o
de transición ha logrado con cierto grado de éxito, manejar muchas de las
tramas, sucesos e intrigas del Estado trascendental dominador, en sus
intenciones de acabar con lo que hemos denominado el socialismo bolivariano del
siglo XXI. La transición hacia un hombre nuevo, una sociedad nueva con hegemonía
de individuos productores y sujetos económicos morales y asertivos. De
individuos productores asumiendo la demanda de materialismo histórico pero a la
venezolana, asumiendo nuestro latino americanismo. Y por otra parte con un
Estado orientador, buscando de los individuos consumidores su trascendencia, en
función de las necesidades de la nación. Todo esto, nos va a encaminar a un
verdadero Estado trascendental
desechando la vaga idea de desarrollo. Gracias a la visión humanista de nuestro
padre doctrinario, y al corazón gigante de su hijo Nicolás.
En este
artículo vamos a identificar lo que verdaderamente significa la palabra PATRIA,
para el sujeto económico primitivo. La necesidad de priorizar nuestro sistema
educativo en función de la defensa de nuestra soberanía y la de romper la
institucionalización de la pobreza.
La
desviación del significado de PATRIA para el sujeto económico primitivo.
Una
característica propia de una sociedad hegemónica de sujetos económicos
primitivos, es el desvirtuado concepto de patria, la cual es muy cuestionado en
función de si la misma es capaz o no de satisfacer sus incontables necesidades.
La idea de patria gira en función del materialismo histórico dominante derivado de los
Estados trascendentalistas dominadores y de lo que estos son capaces de alcanzar
o coadyuvar mediante la vanguardia. No está supeditada a intereses regionalistas, y más aún cuando
dichos intereses no se alinean al proceso de procreación materialista dominante derivada
del trascendentalismo dominador, o bajo el término que nos han vendido: "desarrollo".
No les extrañe
entonces con qué facilidad, individuos nacidos en esta tierra, sujetos
económicos primitivos haciendo uso de la política, como nicho de sus negocios y
de sus aptitudes propias de sujetos amorales, han pretendido negociar nuestra
territoriedad a lo largo de nuestra existencia como nación al Estado hegemónico
que mantiene la vanguardia del trascendentalismo histórico dominante, a quienes ellos
consideran su verdadera patria y este es
quien, para ellos, posee la tutela de dicho concepto. Es pues una
característica propia de nuestra actual sociedad venezolana, cautiva de la
hegemonía que mantienen los sujetos económicos primitivos. Ahora bien., la
instalación de una cultura productiva, es la semilla que crecerá y se reproducirá
en todo nuestro territorio, sembrando un verdadero concepto de patria, entendiendo que el concepto de patria
difiere exponencialmente de si se trata de un sujeto económico primitivo o de
un individuo productor o sujeto económico moral y asertivo.
Una sociedad
hegemónica de individuos productores venezolanos es lo que verdaderamente nuestro padre doctrinario ha denominado como
el hombre nuevo, la sociedad nueva. Sin embargo, es necesario un cambio radical
de paradigmas en el sistema educativo venezolano, de donantes universales de
talentos a protagonistas de nuestro propio Estado trascendental.
La priorización
del sistema educativo venezolano en defensa de nuestra soberanía.
En este proceso
de transición, hemos observado como desesperadamente el Estado con
trascendentalismo histórico dominador en la región se ha servido de toda clase
de tretas y artimañas para buscar sabotear nuestro futuro Estado trascendental.
Y no descansara hasta lograr su objetivo. Por lo que la necesidad de defensa de
nuestra transición y de la existencia misma como nación, está condicionada
hacia LA PRIORIZACION DE LA EDUCACION, LA INVESTIGACION, TECNICA Y TECNOLOGIA
PARA LA DEFENSA DE LA NACION EN FUNCION DE LA VANGUARDIA ALCANZADA POR EL
TRASCENDENTALISMO HISTORICO BELICISTA. De la cual, nuestros aliados se
encuentran muy adelantados.
En función del
principio teleológico del sujeto económico bolivariano, esta condición requiere
de las alianzas para lograr alcanzar un nivel razonable de éxito en la defensa
de nuestra soberanía, sin importar el tipo de artilugio material belicista de
vanguardia utilizado por el Estado con trascendentalismo histórico dominador,
siempre encontraremos la manera de anular sus mortales efectos y lograr la paz
y el respeto necesario para lograr trascender.
Por otra parte,
muchas veces el materialismo histórico que ha sido desarrollado para satisfacer
necesidades inmediatas, ha nacido a raíz de la búsqueda de la vanguardia
bélica. Por lo que su implementación tiene doble finalidad, y es otra razón más
para entender que es imprescindible tomar la educación como el eje de la
defensa de nuestra existencia como nación, y nos permita alcanzar la paz y el
respeto necesario para lograr convertirnos en un Estado trascendental. Siempre bajo el principio del derecho a la
defensa.
De la
institucionalización de la pobreza, como requisito necesario para la
conservación de las hegemonías de los Estados trascendentalistas dominadores.
Todo sujeto
económico, en función del nivel de poder adquisitivo que posea o logre
alcanzar, estará más supeditado a sucumbir al materialismo histórico del Estado
trascendentalista dominador y por lo tanto alinearse a sus creencias, mitos y
religiones. La educación del sujeto económico, cuando dicha educación es
procreación del trascendentalismo histórico dominante por lo general, termina enajenando
a dicho sujeto, de los intereses de su propia nación e identificarse y
adherirse a los intereses del Estado trascendental dominador. Es este el caso
de nuestra nación.
Pues bien, en
función de este axioma hipotético de la situación económica-social venezolana.,
esta exposición del materialismo histórico de los Estados trascendentales
dominadores en el sujeto económico lo vuelve vulnerable y favorece su transformación
en sujeto económico primitivo., cuando
su poder adquisitivo le permite tanto el goce o disfrute como su gestión de intermediación
para convertirse en agente del materialismo histórico imperante y producto de esta satisfacción e intermediación, dicho
sujeto se enajena de los intereses propios de su nación. Es el caso de la
burguesía venezolana., y la razón por lo que ellos se han transformado en
lacayos o pitiyanquis del Estado trascendental dominador. Pero también es el
caso de muchos venezolanos enajenados de su realidad existencial como miembros
de una nación con particularidades propias y alineados al Estado trascendental
dominador.
Por otra parte,
y ya lo he indicado en anteriores artículos, la burguesía, convertida en
sujetos económicos primitivos y como
sociedad hegemónica imperante, mantiene cautiva al resto de la población
anulando el poder natural del sujeto como procreador de materialismo nacionalista
e induciéndola hacia el goce y disfrute del materialismo histórico del Estado
trascendental dominador. Se convierte esto en un proceso de
institucionalización de la pobreza, donde intervienen dos sujetos conscientes
de dicha institucionalización, en este caso la burguesía convertida en sujeto
económico primitivo agente y el Estado trascendental dominador como oferente
del materialismo histórico dominante objeto del proceso de agencia, y por otra parte del
resto de la población como sujeto agenciado no consciente de la enajenación del
cual están siendo objeto. Todo un proceso neo colonizador, que ya lleva muchos
años en nuestro país., propiciando el desmembramiento de nuestra territoriedad
y al deterioro del concepto de patria.
Romper este
proceso institucional es necesario., anulando al sujeto económico primitivo agente.
Favoreciendo al individuo productor como
sujeto trascendental y creando conciencia de patria al sujeto económico
agenciado y enajenado de sus propios intereses regionalistas para que la transición tenga éxito.
Esta
interrelación: sujeto económico – Estado trascendental dominador – materialismo
histórico dominante., va mucho más allá que la simple interacción patrón – obrero,
burguesía – clase obrera. Pues cualquiera de los actores puede adquirir
características de sujeto económico primitivo, tanto la burguesía como agente,
como el obrero como agenciado. A parte
de esto, el modelo que representa la primera interrelación, permite explicar
con mayor objetividad, por qué nuestro amado país, aun esta sucumbido al atraso
y la des-nacionalización.