viernes, 7 de abril de 2017

LA TRANSICION: Hacia el proceso de disminuir la influencia de los actores del capital: VI PARTE: Del Estado Neocolonizado al Estado Trascendentalista; El individuo consumidor como sujeto trascendido. De las premisas que sustentan nuestra doctrina social bolivariana.

 

El hedonismo como doctrina del sujeto económico primitivo ha figurado como el moderno opio que por muchos años ha adormecido nuestras capacidades cognoscitivas para resolver, entre otras cosas, nuestras necesidades mas primarias. Solo una conciencia critica, reaccionaria y radical nos va a permitir romper tal paradigma y entender que nuestra nación ha sido procreado no para convertirse en una vulnerable sociedad hegemonica de  sujetos económicos primitivos. Sino mas bien, en una nación donde las interacciones económicas están enmarcados en función de principios afecto-asertivos; del deber ser de los principios cristianos y morales; fundamento de nuestra doctrina social bolivariana. En función de los objetivos trascendentales de una patria grande, enarbolados en la bandera de Simón Bolívar y siempre considerando las angustias de ambos individuos, y respetando su dialéctica.


Aquí encontramos la divergencia actual, en cuanto a dos situaciones económicas perfectamente definidas: Por un lado el desarrollo de una economía nacional - socialista; de corte humanista y ecológica que lucha por trascender hacia sus linderos históricos - culturales definidos en nuestra doctrina social bolivariana como la patria grande. Y por el otro la acción hegemonica de las sociedades de individuos productores, en su poder de imperio, visión unipolar y doctrina económica que institucionaliza la desigualdad social y la pobreza. Con toda su estructura transculturizadora y generadora de sujetos económicos primitivos; una especie de individuos de existencia in-autentica y filosofía hedonista, fervientes defensores de la posición y visión imperial de estos países.

Ahora bien, es necesario comprender, que para que un Estado se convierta en un Estado Trascendental, primero debe asegurar su autonomía alimentaria, y convertirse en la Madre Patria afectiva y exigente hacia sus hijos nacidos en Bolívar. Pero consecuentemente, necesita que sus individuos consumidores adopten roles de sujetos trascendidos. Solo cuando un individuo consumidor, en un momento y coyuntura determinada asume posiciones de vanguardia, en la actividad humana que ha tomado para si como su forma de vida, se convierte entonces en un sujeto trascendido.


Una característica relevante del sujeto trascendido, es su habilidad notoria en cuanto a la actividad humana que desempeña y su capacidad innovadora y vanguardista. Un total desapego a la doctrina hedonista y por lo general, son dedicados y aplicados en su actividad, que muchas veces rayan en obsesión. Su trascendencia depende en buena medidas de un Estado con objetivos trascendentales. 

Nuestro Padre Doctrinario, es en sí un sujeto trascendido; el mismo cumple con todas estas características en cuanto a la actividad de transformar los procesos políticos de su patria; hacia destinos mas humanistas, sin desigualdad social ni pobreza.

Ahora bien, y debemos preguntarnos, bajo el precepto de "madre patria", ¿es nuestro país el llamado a defender el legado de nuestro libertador?...  y si es así....   ¿no es imprescindible convertirnos en un Estado trascendental, en función de su capacidad orientadora hacia nuestros individuos productores  y los individuos consumidores como sujetos trascendidos?.  Solo como un Estado trascendental, es posible preservar el legado de nuestro libertador. Es aquí donde nace todo precepto de conciencia patria: Una patria grande enarbolada bajo un pensamiento radicalmente latinoamericano. Es la patria grande del mestizo, del indio y  de nuestros afrodescendientes. Nuestro padre doctrinario supo entenderlo a la perfección.

La siguiente premisa económica, reviste importancia relevante, porque representa la piedra angular para que todo Estado social, asuma posiciones trascendentales: Un país potencia no es viable sin un Estado trascendente y por ende, un Estado trascendental no es viable sin sujetos trascendentales y trascendidos. 

Tanto para los individuos productores como sujetos trascendentales, como para los individuos consumidores como sujetos trascendidos, la conciencia patria no es mas que la materialización del sueño de bolívar de una patria grande. Por lo que la siguiente premisa, reviste una particular importancia en cuanto a la relación de las angustias trascendentales de los individuos productores, pero también de los sujetos trascendidos con la materialización del sueño de Bolívar de una patria grande.  La conciencia de una patria grande es la doctrina bolivariana que unifica esfuerzos que permiten a un Estado su necesaria trascendencia, por lo que un Estado en búsqueda de su trascendencia, debe velar por el desarrollo de ambos sujetos que se angustian por trascender. 


En este punto, debo recalcar, la importancia expresa que tienen nuestras instituciones educativas y las alianzas con nuestros aliados que comparten nuestros principios para contribuir al desarrollo de actividades vanguardistas de nuestros sujetos trascendidos. En este hecho tan particular, nuestro aliada China, ha sabido repatriar a sus sujetos trascendidos, cultivando en ellos la conciencia patria hacia su madre patria, para convertir a China en un Estado trascendental.
  
Finalmente, tomando un pensamiento de nuestro ilustre latinoamericano José Martí, podemos asumir la siguiente premisa: En la patria el honor es de todos y de todos el deshonor. ...”  Para nuestra doctrina social bolivariana, el amor por la patria no es tan solo el apego a la tierra ni a su naturaleza., es mas que eso.,  es un grito desgarrador de energía viva que nos permite accionar nuestras habilidades de pensar y construir nuestro materialismo en función de como nosotros percibimos y comprendemos nuestro entorno. Significa la aversión hacia todo materialismo transculturizador y meramente hedonista y enajenado de nuestro idealismo bolivariano. Por lo tanto es un deshonor, una ignominia el uso o gozo de este materialismo transculturizador. Tal aborrecimiento, debe motivarnos a sustituirlos por bienes regionales y acordes con el pensamiento bolivariano; esto es para nosotros el honor.