señalando las ideas de Adam
Smith., es necesario, en nuestra sociedad bolivariana el incremento del numero
de individuos productores, especialmente los agricultores, como base de
mantenimiento de las ciudades urbanas manufactureras., este desbalance
de individuos no productores mayor a individuos productores, es la
causa principal de nuestra coyuntura social y económica.
i. El factor que determina
la condición de sujeto económico.
El TRABAJO., es lo que determina el
antes y después de un SUJETO ECONÓMICO., cuando un hombre decide permutar su
esfuerzo o labor por algún objeto sujeto de su deseo; desde ese mismo momento.,
dicho sujeto, adquiere cualidades de un SUJETO ECONÓMICO.
ii. De los aportes
del filósofo escoces Adam Smith a los principios de nuestra doctrina económica
bolivariana.
a. De las causas de
nuestra condición de Estados commodities. La renta.
El hombre
latinoamericano, como sujeto económico, se ha supeditado al materialismo
histórico de sus sagaces vecinos, permutando solo los rubros necesarios para
que aquellos desarrollen tales objeto, es así, como en términos de desarrollo
intelectual, como consecuencia de un intercambio totalmente desigual,
desequilibrado, y condicionado., el latino americanismo ha sido condenado al
atraso y la dependencia opiácea de todo aquel materialismo que nos oprimen
tanto de la manera mas violenta y criminal posible, producto del materialismo
bélico., como la que alimenta nuestro ego y vanidad desenfrenada o placer mas
connotado, producto del materialismo del deseo.
Convertirnos en solo
proveedores de rubros, no es en si causa de nuestros males., sino mas bien, la
fuente y el sustento que nos debe alentar para lograr diversificar nuestro
mercado interno., para que dentro de su dinamismo económico, se desarrollen
diversos objetos de deseo para diversos demandantes de tales objetos. A mayor
diversificación., del mercado interno, mayor satisfacción de sus habitantes y
por consiguiente menos dependencia del exterior.
Adam Smith., (1723-1790); en su obra
"De la naturaleza y causa de las riquezas de las naciones., 1776",
determina que en el caso de la agricultura (o cualquier otra actividad derivado
de la renta, como la de los hidrocarburos), los productos por esta actividad
requieren menor cantidad de trabajo o labor que otro producto u objeto sujeto
de deseo, como puede ser el calzado. Sin embargo, la cantidad de productos que
se obtiene es mucho mayor, por menos cantidad de trabajo. O dicho en otras palabras, se requiere de menos esfuerzo para obtener
mayores beneficios., esta condición es lo que nuestro latino americanismo ha
ensalzado y convenido en mantener por muchas décadas, y que ha madurado una
desarrollada cultura rentista.
Los individuos poseedores de la
tierra., y que solo se mantienen por medio de la RENTA de la misma, o por los
frutos naturales que ella genera., del usufructo
de sus recursos rudos., lamentablemente han adoptado cualidades
minimalistas, es decir., aptitudes conformistas., simplistas y de
escasa trascendencia., manipulables y especulables., por los cuales son
victimas de los intereses egoístas y particulares del
sujeto económico primitivo, llámese individuo comerciante como sujeto
económico primitivo, habido vividor y parasito de esta renta, y su opiáceo materialismo
del deseo extranjero,
b. De los Estados trascendentales. El salario.
Por otra parte los
que están sustentados por su SALARIO, en una actividad donde la
interacción CONOCIMIENTO – TRABAJO., establece las condiciones para la creación
de INSTRUMENTOS que faciliten dicha actividad. Es el verdadero proceso donde el
hombre ejercita sus capacidades creadoras. Es el hombre en búsqueda de la
satisfacción de sus necesidades hacia una vida placentera, o dicho de otra
manera, mejorando su calidad de vida. Para ello, ha logrado discernir o
disgregar el trabajo en partes o secciones específicas, mirando el problema no
en su parte abstracta, sino en su punto concéntrico o concreto. Es así como la
necesidad de conseguir alimentos con mayor eficiencia y eficacia en la cacería,
surgieron artesanos de los arco, flechas y lanzas, para posteriormente evolucionar
hacia el uso de la pólvora y de materiales derivados de los minerales, que por
sus características, es posible a través de la división del trabajo, obtener de
estos mayores objetos que cumplan con mucha mayor eficiencia y eficacia los
objetivos perseguidos. Sin embargo., este lento evolucionar, es preciso
acelerarla en pleno siglo XXI., por lo tanto el desarrollo de la ingeniería
inversa., y la apropiación del conocimiento para poder avanzar a pasos
agigantados., tal como lo plantea la TRASCENDENCIA HISTORICA HEGELIANA, es
necesaria en búsqueda de nuestra anhelada trascendencia.
c. De las bases teóricas que sustentan los preceptos bolivarianos del
individuo comerciante como sujeto económico primitivo y como sujeto económico
moral y asertivo. La ganancia.
Los que obtienen su sustento
mediante la ganancia en el ejercicio del comercio., este ultimo sujeto., Adam.
Smith, advierte, en letras directas de su traductor, lo siguiente:
c.1.De un
comerciante se dice vulgarmente, y con verdad, que no es un ciudadano fijo y
necesario de país alguno en particular: le es por su profesión muy indiferente
cualquier lugar de residencia como tenga en el algún giro, y un leve disgusto
es bastante para que remueva su capital de un país a otro, y con el toda la
industria que dependía de sus empleos. No tiene parte este fondo que pueda
decirse con propiedad que pertenece a un país mas que a otro, hasta que este
capital, o parte de el se arraigue, y extienda, digámoslo así, por la
superficie de algún suelo o terreno, sea en edificios, en mejoramiento de
heredades. Ni vestigios han quedado de
aquellas ponderadas riquezas que se dice haber poseído la mayor parte de las
ciudades… ….que solo trataban en los ramos de comercio…
c.2. Los
mercaderes, y los fabricantes son las dos especies de ciudadanos que emplean
caudales (dinero) mas considerables, y quienes con sus riquezas atraen la mayor
parte de la consideración publica hacia si. Como toda su vida la ocupan en
proyectos, y especulaciones tienen mayor agudeza y talento que la mayor parte
de sus paisanos o compatriotas. Pero como también sus ideas se ejercitan por lo
común más hacia sus particulares intereses en el ramo respectivo de sus
oficios, y negociaciones, que acerca del público de la sociedad, el dictamen de
estos, aun cuando lo den con el mayor candor (que no siempre sucede) es más
adicto al primer objeto que al segundo.
La superioridad de ellos sobre los dueños de predios o haciendas campestres, no
tanto consiste en el conocimiento que puedan tener de los intereses públicos,
como en el práctico de su propio interés. Con este superior conocimiento
practico suelen alucinar al publico induciéndole a creer que miran mas por el
interés común, que por el particular de cada uno de ellos. Los intereses de los
que trafican en ciertas negociones particulares, o en ciertas manufacturas, en
ciertos aspectos, no solo son diferentes, sino enteramente opuestos al
beneficio común. Ampliar la venta de sus efectos y coartar la competencia es
siempre interés de los tratantes: y en efecto el ampliar el mercado por lo
regular es muy conforme al interés publico también; pero limitar la competencia
no puede menos de ser siempre contrario al beneficio común: y solo es capaz de
producir un efecto de habilitar al comerciante para que levantando sus
ganancias a mas de lo que debieran ser, imponga, en beneficio particular suyo,
una especie de interpretativa contribución o carga sobre el resto de sus conciudadanos. Cualquier proyecto pues que venga de parte
de esta clase de gentes, es necesario que se mire con la mayor precaución, y
que jama se adopte antes de ser prolija y escrupulosamente examinado, no solo
con la mayor atención, sino aun con la desconfianza de sospechoso: porque estos
proyectos se proponen por una clase de gentes, cuyos intereses suelen no se
exactamente conformes a los del publico: gentes que tiene las mas veces interés
en deslumbrar a la nación; que suelen oprimir al publico con sus monopolios; y
quienes en efecto le han oprimido en muchas ocasiones. Hablamos así en cuanto a
la tendencia de la clase en general, no con respecto a aquellos particulares
que AMANTES DE LA PATRIA, Y DEL BENEFICIO COMUN MANEJAN SUS NEGOCIACIONES CON
UTILIDAD PROPIA, Y SIN PERJUICIO DEL PUBLICO INTERES.
Claramente, Adam Smith, define con
mucha destreza, las diferencias significativas en referencia a las dos
condiciones del individuo comerciante. Como sujeto económico primitivo,
apátridas, egoístas y nocivos al bien común y de los comerciantes como sujetos
económicos morales y asertivos, patriotas y necesarios para el bien común.
Ahora bien, en cuanto al individuo
productor, también le es aplicable este precepto bolivariano, pero para ellos a
diferencia de los comerciantes, es la excepción, no la regla.
d. De la necesaria
diferenciación o discernimiento entre lo que se define como individuo productor
y no productor, según la filosofía Smithsoniana.
Por otra parte., dicho autor., hace
referencia a las diferencias o divergencias entre individuos productores y no
productores. Señalando que la diferencia radica en que el fruto del
primero reviste de características trascendentales, mientras
que el segundo no. Por ejemplo., la obra de un productor de
zapatos., trasciende después de haber elaborado dicho producto.,
igualmente las de un agricultor, por meses incluso anos. En cambio
la actividad del individuo no productor no trasciende después de
haber sido realizada, como por ejemplo., la de los cantantes, artistas. Por
otra parte es importante señalar que la actividad de los individuos productores
es lo que permite sostener la actividad de los no productores.
Ahora bien., en función de
estas premisas., podemos enunciar el siguiente principio social - económico de
nuestra doctrina bolivariana: SOLO AQUEL SUJETO ECONÓMICO QUE
DERIVE EN UN BIEN O PRODUCTO TRASCENDENTAL PUEDE CATALOGARSE COMO INDIVIDUO PRODUCTOR., por lo
cual., estamos claros que en nuestra sociedad bolivariana,
la denominación de individuo productor
denota características peculiares., y no debemos gastarlas en
actividades efímeras que lejos de ensalzar, desgasta y
deforma la nobleza de su legado.
e. De la dialéctica
del deseo material entre la ciudad y el campo.
Entre la ciudad y el campo, existen
diferencias muy significativas como producto del ejercicio interrelacionar:
conocimiento – trabajo – territoriedad. Es el hombre como sujeto económico en
búsqueda de la permuta de su renta, trabajo o ganancia por objetos o materiales
capaces de satisfacer de alguna u otra forma sus angustias existenciales. Es la
ciudad el círculo concéntrico de esta diversidad existencial, donde el hombre
busca desafiar a su creador, con la materialización de sus conocimientos
apropiados indebidamente, su razón misma de existir.
Del otro lado, tenemos al hombre del
campo, el cual no esta dispuesto a desafiar a su creador y busca con su modo de
vida antiquísimo, poner en practica los conocimientos teológicos que les
permita vivir en plena complacencia a sus mandatos y restricciones. Es el
hombre viviendo bajo principios naturales de su creador, alejado de ambiciones que
para el son simplemente banales.
Estos dos sujetos definen
apropiadamente una dialéctica concentrada en el deseo o no de lo material. Sin
embargo, y es lo curioso, la ciudad nace con el progreso del campo y no al
contrario, por lo tanto, el desarrollo del campo como sostén del mantenimiento
de la ciudad es el principio sui generis de un Estado en búsqueda de su
trascendencia. Por otro lado, el campo se beneficia de los progresos de la
ciudad por cuanto les permite producir en los campos de manera mas eficiente y
eficaz, y a la vez, obtener materiales que satisfagan sus necesidades primarias
de calzado, vestido y recreación y así mejorar su calidad de vida. Por lo que se
da allí una relación simbiótica
Uno de los preceptos de Adam Smith,
es por consiguiente a lo anteriormente descrito, que los individuos productores
son el sostén de los individuos no productores, por lo tanto, es necesario., en
nuestra sociedad bolivariana el incremento del numero de individuos
productores., especialmente los agricultores, como base de mantenimiento de las
ciudades urbanas manufactureras., este desbalance de individuos no
productores mayor a individuos productores, es la causa principal de nuestra
coyuntura económica., si consideramos que es la actividad de nuestros
individuos productores la que sostiene la actividad de los no
productores.
Como consecuencia de este desbalance,
surge el siguiente precepto económico: NUESTRA DOCTRINA SOCIAL BOLIVARIANA DEBE DETERMINAR EN TODO
MOMENTO EL MEJOR EQUILIBRIO ENTRE LA CANTIDAD DE INDIVIDUOS PRODUCTORES Y NO
PRODUCTORES, QUE PERMITAN LA ABUNDANCIA DE BIENES Y SERVICIOS Y LA CALIDAD DEL
PODER PERMUTABLE DEL TRABAJO. La abundancia de individuos productores,
redunda en abundancia de bienes y servicios trascendentales., y por
consiguiente en la calidad y variedad con el sujeto económico pueda permutar su
trabajo.
Analizando, nuestra
coyuntura económica., producto de este des balance entre productores y no
productores que nos impide desarrollar nuestro propio mercado interno., vamos
a enfocarnos en una situación en particular., La Ciudad de Puerto la
Cruz., el Municipio Juan Antonio Sotillo., hoy por hoy es una evidencia de
la actual coyuntura económica., sin embargo allí convergen los dos
espacios necesarios, que nuestro autor Adam Smith., establece como base del
progreso de las naciones. Es la interacción entre las comunas urbanas
y las rurales. Nuestro autor infiere., que en la proporción que en
que las comunas rurales se desarrollen y produzcan bienes que permitan
sustentar a las comunas urbanas., en esa proporción las comunas
urbanas van a crecer y desarrollarse en función a las diversas actividades que
permita la interacción CONOCIMIENTO – TRABAJO – TERRITORIEDAD, permitiendo la
división del trabajo., por cuanto surge otra premisa de nuestra doctrina social
bolivariana: NUESTRAS COMUNAS
ORGANIZADAS DEBEN DIFERENCIARSE EN FUNCIÓN A
LA DIVISIÓN DEL TRABAJO EN COMUNAS AGRÍCOLAS O
AGROPECUARIAS Y COMUNAS URBANAS MANUFACTURERAS. El primero nutre al
segundo del sustento y la materia prima y el segundo nutre al primero de las
manufacturas para el buen vivir de la vida. Por lo cual, pretender que unas
adquieran cualidades de las otras., dista mucho de la naturaleza teleológica de
nuestros individuos, descritos en nuestra doctrina. A no ser que se utilicen
para fines efímeros, o simplemente educativos.
Ahora bien., continuando con
nuestro caso del Municipio Juan Antonio Sotillo, como consecuencia de la
cultura rentista., el minimalismo ha reducido la capacidad de muchos de nuestros
agricultores a simples conuqueros de subsistencia. Por lo
que resarcir este paradigma, no es un trabajo sencillo, y requiere de
mucha educación reveladora y ejercicio doctrinario.
Por otra parte., el nicho o espacio
físico donde nuestras comunas agrícolas y urbanas manufactureras convergen,
lo podemos denominar como mercados comuneros., cuya característica que va a
distinguirla de otros mercados es el precio real de sus productos, que dista
mucho del precio de mercado que se cotiza en el exterior. En este
nicho económico donde interacciona tanto nuestros individuos
productores y consumidores., en un ambiente donde se va a desarrollar la empatía (otro aporte del filosofo escoces
Adam Smith., de su obra “Teoría de los sentimientos morales”, 1765) y se
establecen canales de retroalimentación necesaria para la calidad y suministro
de los rubros y manufacturas. Este nicho es la que permite
la interacción y comunicación entre ambas comunas, por lo
que su instalación es vital y necesaria. De aquí surge la
siguiente premisa de nuestra doctrina social bolivariana: EN EL ÁMBITO DE DE UNA
COMUNA AGRÍCOLA Y OTRA URBANA MANUFACTURERA DEBE
EXISTIR UN CENTRO CIRCULO SUBYACENTE DENOMINADO MERCADO COMUNERO,
QUE PERMITA ENTRE AMBAS EL DESARROLLO DE LA EMPATIA Y
RETROALIMENTACION. En este tipo de mercados, los productos del
exterior están negados y solo pueden ofrecerse productos propios y derivados de
ambas comunas. No podemos facilitar la actividad del individuo comerciante como
sujeto económico primitivo, por lo cual deben tomarse medidas que
permitan que el beneficiado directo sea el consumidor final., sin
intermediarios.
En atención, a los preceptos
descritos y retomando nuestro caso particular de la Ciudad de Puerto la
Cruz., nuestra Doctrina Social Bolivariana., plantea una serie
de métodos que permiten el aumento de
la producción domestica de rublos en sus comunas agropecuarias:
Es necesaria e imprescindible la
organización de sus individuos mediante organizaciones autogestionarias y
cogestionarías, atendiendo a principios anarquistas y considerando la
dialéctica del deseo material. Las asambleas de ciudadanos, la organización del
trabajo mediante métodos de organización cooperativa y el respeto por sus
costumbres, hábitos y conocimientos nos va a permitir el aumento de la
producción agrícola no como una practica de deseo material, sino como una
necesidad cristiana de permitir el sustento de sus conciudadanos de las
ciudadelas. El uso de la empatía descrita por el mismo autor necesaria para que
estos individuos aumenten sus predios a la producción que vaya mucho mas que al
sostén de su familia.
Ahora bien, y teniendo presente la
empatía para permitir el aumento de los predios, es necesario la contribución
de las ciudades para que la producción se logre de manera eficiente y eficaz.
Podemos enumerar algunas soluciones para que esto sea posible: El arriendo de
los espacios extensivos del conuquero y de
su contratación como asesor agropecuario para elevar
su producción individual a un nivel significativo que trascienda
hacia las comunas urbanas subyacentes con asistencia logística,
de herramientas y técnicas que faciliten la mecanización de la
agricultura y la protección y resguardo de dicha actividad
por parte de nuestro Estado Social Orientador.
La asistencia en cuanto a logística.,
estará orientado a la creación del banco de semillas autóctonas, de buen
rendimiento y aclimatación de las tierras en particular. Procurando
diversificar la producción de varios rubros (parcelas para la experimentación
de nuevos rubros) y establecer cuotas proporcionales de producción, así como el
control de los ciclos de siembra, que permitan una constante y extensiva
producción.
La asistencia técnica, no es más que
la materialización de lo que se denomina “la mecanización del campo”, es decir,
el uso de maquinarias y herramientas, así como de técnicas innovadoras que
favorezcan el logro de los objetivos y metas propuestas.
Los mecanismos de intercambio, esta supeditado
a la permuta como medio básico. Sin embargo la creación de una moneda autóctona
de intercambio., favorece el orgullo regional y a la vez establece medidas de
protección y aseguramiento de la producción para los fines naturalmente
establecidos.
Nuestro Estado social orientador.,
preverá en los primeros tiempos de esta actividad. de los medios de transporte
y del acondicionamiento del espacio físico suficiente para establecer allí
nuestro mercado comunero, así como el acondicionamiento de las rutas agrícolas
y de un adecuado inventario de herramientas y maquinarias, así como los
programas de mantenimiento y conservación de tales inventarios para alargar su
vida útil. La apropiación de la tecnología de estos vehículos es necesaria para
esta etapa clave de desarrollo del mercado interno., tal como lo previo nuestro
padre doctrinario, con los acuerdos de transferencia tecnología de maquinas
agrícolas de nuestros aliados.
Cuando que nuestro Estado social
orientador, asume roles de individuo productor., solo debe hacerse a los fines
de adoctrinamiento e inducción., por cuanto aunque signifique actividades
productivas, no lograran trascender de manera consistente y generacional, por
no estar sujetas a reglas de nuestra doctrina, referentes a la diferenciación teleológica.
El
desarrollo del de las comunas agrícolas permite el mantenimiento de las comunas
urbanas mediante el desarrollo del mercado interno blindando nuestra economía
nacional y procurando la división del trabajo, siempre bajo los principios de
nuestra doctrina social bolivariana de
condiciones económicas libres y moralmente reguladas; por lo se requiere de toda la voluntad necesaria por
parte de nuestro Estado social orientador, en búsqueda de su trascendencia.,
pongan camaradas cartas en el asunto….
BIBLIOGRAFIA
ADAM SMITH. INVESTIGACION DE LA NATURALEZA Y
CAUSAS DE LAS RIQUEZA DE LAS NACIONES. Tomo I y Tomo II. La traduce al
castellano el Lic. D. Josef Alonso Ostiz, con varias notas e ilustración
relativas a España. En Valladolid, en la oficina de la viuda e hijos de
Santander. Ano MDCCXCIV.
ADAM SMITH. TEORIA DE LOS SENTIMIENTOS MORALES.
COLECCIÓN POPULAR. TRADUCCION DE EDMUNDO O’GORMAN, 1978.