lunes, 8 de julio de 2019

La Transición: En el proceso de disminuir la influencia de los actores del capital: (La renta y la ganancia). Del factor que da origen a la condición del hombre como sujeto económico. Aportes del filosofo escoces Adam Smith a nuestra doctrina social económica bolivariana. La dialéctica del deseo material. De los principios que sustentan nuestra doctrina social económica bolivariana.


señalando las ideas de Adam Smith., es necesario, en nuestra sociedad bolivariana el incremento del numero de individuos productores, especialmente los agricultores, como base de mantenimiento de las ciudades urbanas manufactureras., este desbalance de individuos no productores mayor a individuos productores, es la causa principal de nuestra coyuntura social y económica.
 

i. El factor que determina la condición de sujeto económico.
El TRABAJO., es lo que determina el antes y después de un SUJETO ECONÓMICO., cuando un hombre decide permutar su esfuerzo o labor por algún objeto sujeto de su deseo; desde ese mismo momento., dicho sujeto, adquiere cualidades de un SUJETO ECONÓMICO.

ii. De los aportes del filósofo escoces Adam Smith a los principios de nuestra doctrina económica bolivariana.

a. De las causas de nuestra condición de Estados commodities. La renta. 
El hombre latinoamericano, como sujeto económico, se ha supeditado al materialismo histórico de sus sagaces vecinos, permutando solo los rubros necesarios para que aquellos desarrollen tales objeto, es así, como en términos de desarrollo intelectual, como consecuencia de un intercambio totalmente desigual, desequilibrado, y condicionado., el latino americanismo ha sido condenado al atraso y la dependencia opiácea de todo aquel materialismo que nos oprimen tanto de la manera mas violenta y criminal posible, producto del materialismo bélico., como la que alimenta nuestro ego y vanidad desenfrenada o placer mas connotado, producto del materialismo del deseo.

Convertirnos en solo proveedores de rubros, no es en si causa de nuestros males., sino mas bien, la fuente y el sustento que nos debe alentar para lograr diversificar nuestro mercado interno., para que dentro de su dinamismo económico, se desarrollen diversos objetos de deseo para diversos demandantes de tales objetos. A mayor diversificación., del mercado interno, mayor satisfacción de sus habitantes y por consiguiente menos dependencia del exterior.

Adam Smith., (1723-1790); en su obra "De la naturaleza y causa de las riquezas de las naciones., 1776", determina que en el caso de la agricultura (o cualquier otra actividad derivado de la renta, como la de los hidrocarburos), los productos por esta actividad requieren menor cantidad de trabajo o labor que otro producto u objeto sujeto de deseo, como puede ser el calzado. Sin embargo, la cantidad de productos que se obtiene es mucho mayor, por menos cantidad de trabajo. O dicho en otras palabras, se requiere de menos esfuerzo para obtener mayores beneficios., esta condición es lo que nuestro latino americanismo ha ensalzado y convenido en mantener por muchas décadas, y que ha madurado una desarrollada cultura rentista.

Los individuos poseedores de la tierra., y que solo se mantienen por medio de la RENTA de la misma, o por los frutos naturales que ella genera., del usufructo de sus recursos rudos., lamentablemente han adoptado cualidades minimalistas, es decir., aptitudes conformistas., simplistas y de escasa trascendencia., manipulables y especulables., por los cuales son victimas de los intereses egoístas y particulares del sujeto económico primitivo, llámese individuo comerciante como sujeto económico primitivo, habido vividor y parasito de esta renta, y su opiáceo materialismo del deseo extranjero,

 b. De los Estados trascendentales. El salario.
Por otra parte los que están sustentados por su SALARIO, en una actividad donde la interacción CONOCIMIENTO – TRABAJO., establece las condiciones para la creación de INSTRUMENTOS que faciliten dicha actividad. Es el verdadero proceso donde el hombre ejercita sus capacidades creadoras. Es el hombre en búsqueda de la satisfacción de sus necesidades hacia una vida placentera, o dicho de otra manera, mejorando su calidad de vida. Para ello, ha logrado discernir o disgregar el trabajo en partes o secciones específicas, mirando el problema no en su parte abstracta, sino en su punto concéntrico o concreto. Es así como la necesidad de conseguir alimentos con mayor eficiencia y eficacia en la cacería, surgieron artesanos de los arco, flechas y lanzas, para posteriormente evolucionar hacia el uso de la pólvora y de materiales derivados de los minerales, que por sus características, es posible a través de la división del trabajo, obtener de estos mayores objetos que cumplan con mucha mayor eficiencia y eficacia los objetivos perseguidos. Sin embargo., este lento evolucionar, es preciso acelerarla en pleno siglo XXI., por lo tanto el desarrollo de la ingeniería inversa., y la apropiación del conocimiento para poder avanzar a pasos agigantados., tal como lo plantea la TRASCENDENCIA HISTORICA HEGELIANA, es necesaria en búsqueda de nuestra anhelada trascendencia.
  
c. De las bases teóricas que sustentan los preceptos bolivarianos del individuo comerciante como sujeto económico primitivo y como sujeto económico moral y asertivo. La ganancia.

Los que obtienen su sustento mediante la ganancia en el ejercicio del comercio., este ultimo sujeto., Adam. Smith, advierte, en letras directas de su traductor, lo siguiente:

c.1.De un comerciante se dice vulgarmente, y con verdad, que no es un ciudadano fijo y necesario de país alguno en particular: le es por su profesión muy indiferente cualquier lugar de residencia como tenga en el algún giro, y un leve disgusto es bastante para que remueva su capital de un país a otro, y con el toda la industria que dependía de sus empleos. No tiene parte este fondo que pueda decirse con propiedad que pertenece a un país mas que a otro, hasta que este capital, o parte de el se arraigue, y extienda, digámoslo así, por la superficie de algún suelo o terreno, sea en edificios, en mejoramiento de heredades. Ni vestigios han quedado de aquellas ponderadas riquezas que se dice haber poseído la mayor parte de las ciudades… ….que solo trataban en los ramos de comercio…

c.2. Los mercaderes, y los fabricantes son las dos especies de ciudadanos que emplean caudales (dinero) mas considerables, y quienes con sus riquezas atraen la mayor parte de la consideración publica hacia si. Como toda su vida la ocupan en proyectos, y especulaciones tienen mayor agudeza y talento que la mayor parte de sus paisanos o compatriotas. Pero como también sus ideas se ejercitan por lo común más hacia sus particulares intereses en el ramo respectivo de sus oficios, y negociaciones, que acerca del público de la sociedad, el dictamen de estos, aun cuando lo den con el mayor candor (que no siempre sucede) es más adicto al primer objeto que al segundo. La superioridad de ellos sobre los dueños de predios o haciendas campestres, no tanto consiste en el conocimiento que puedan tener de los intereses públicos, como en el práctico de su propio interés. Con este superior conocimiento practico suelen alucinar al publico induciéndole a creer que miran mas por el interés común, que por el particular de cada uno de ellos. Los intereses de los que trafican en ciertas negociones particulares, o en ciertas manufacturas, en ciertos aspectos, no solo son diferentes, sino enteramente opuestos al beneficio común. Ampliar la venta de sus efectos y coartar la competencia es siempre interés de los tratantes: y en efecto el ampliar el mercado por lo regular es muy conforme al interés publico también; pero limitar la competencia no puede menos de ser siempre contrario al beneficio común: y solo es capaz de producir un efecto de habilitar al comerciante para que levantando sus ganancias a mas de lo que debieran ser, imponga, en beneficio particular suyo, una especie de interpretativa contribución o carga sobre el resto de sus conciudadanos. Cualquier proyecto pues que venga de parte de esta clase de gentes, es necesario que se mire con la mayor precaución, y que jama se adopte antes de ser prolija y escrupulosamente examinado, no solo con la mayor atención, sino aun con la desconfianza de sospechoso: porque estos proyectos se proponen por una clase de gentes, cuyos intereses suelen no se exactamente conformes a los del publico: gentes que tiene las mas veces interés en deslumbrar a la nación; que suelen oprimir al publico con sus monopolios; y quienes en efecto le han oprimido en muchas ocasiones. Hablamos así en cuanto a la tendencia de la clase en general, no con respecto a aquellos particulares que AMANTES DE LA PATRIA, Y DEL BENEFICIO COMUN MANEJAN SUS NEGOCIACIONES CON UTILIDAD PROPIA, Y SIN PERJUICIO DEL PUBLICO INTERES.

Claramente, Adam Smith, define con mucha destreza, las diferencias significativas en referencia a las dos condiciones del individuo comerciante. Como sujeto económico primitivo, apátridas, egoístas y nocivos al bien común y de los comerciantes como sujetos económicos morales y asertivos, patriotas y necesarios para el bien común.

Ahora bien, en cuanto al individuo productor, también le es aplicable este precepto bolivariano, pero para ellos a diferencia de los comerciantes, es la excepción,  no la regla.
  
d. De la necesaria diferenciación o discernimiento entre lo que se define como individuo productor y no productor, según la filosofía Smithsoniana. 

Por otra parte., dicho autor., hace referencia a las diferencias o divergencias entre individuos productores y no productores. Señalando que la diferencia radica en que el fruto del primero reviste de  características trascendentales, mientras que el segundo no. Por ejemplo., la obra de un productor de zapatos., trasciende después de haber elaborado dicho producto., igualmente las de un agricultor, por meses incluso anos. En cambio la actividad del individuo no productor no trasciende después de haber sido realizada, como por ejemplo., la de los cantantes, artistas. Por otra parte es importante señalar que la actividad de los individuos productores es lo que permite sostener la actividad de los no productores. 

Ahora bien., en función de estas premisas., podemos enunciar el siguiente principio social - económico de nuestra doctrina bolivariana: SOLO AQUEL SUJETO ECONÓMICO QUE DERIVE EN UN BIEN O PRODUCTO TRASCENDENTAL PUEDE   CATALOGARSE COMO INDIVIDUO PRODUCTOR., por lo cual., estamos claros que en nuestra sociedad bolivariana, la denominación de individuo productor denota características peculiares., y no debemos gastarlas en actividades efímeras que lejos de ensalzar, desgasta y deforma  la nobleza de su legado. 

e. De la dialéctica del deseo material entre la ciudad y el campo.

Entre la ciudad y el campo, existen diferencias muy significativas como producto del ejercicio interrelacionar: conocimiento – trabajo – territoriedad. Es el hombre como sujeto económico en búsqueda de la permuta de su renta, trabajo o ganancia por objetos o materiales capaces de satisfacer de alguna u otra forma sus angustias existenciales. Es la ciudad el círculo concéntrico de esta diversidad existencial, donde el hombre busca desafiar a su creador, con la materialización de sus conocimientos apropiados indebidamente, su razón misma de existir.

Del otro lado, tenemos al hombre del campo, el cual no esta dispuesto a desafiar a su creador y busca con su modo de vida antiquísimo, poner en practica los conocimientos teológicos que les permita vivir en plena complacencia a sus mandatos y restricciones. Es el hombre viviendo bajo principios naturales de su creador, alejado de ambiciones que para el son simplemente banales.

Estos dos sujetos definen apropiadamente una dialéctica concentrada en el deseo o no de lo material. Sin embargo, y es lo curioso, la ciudad nace con el progreso del campo y no al contrario, por lo tanto, el desarrollo del campo como sostén del mantenimiento de la ciudad es el principio sui generis de un Estado en búsqueda de su trascendencia. Por otro lado, el campo se beneficia de los progresos de la ciudad por cuanto les permite producir en los campos de manera mas eficiente y eficaz, y a la vez, obtener materiales que satisfagan sus necesidades primarias de calzado, vestido y recreación y así mejorar su calidad de vida. Por lo que se da allí una relación simbiótica

Uno de los preceptos de Adam Smith, es por consiguiente a lo anteriormente descrito, que los individuos productores son el sostén de los individuos no productores, por lo tanto, es necesario., en nuestra sociedad bolivariana el incremento del numero de individuos productores., especialmente los agricultores, como base de mantenimiento de las ciudades urbanas manufactureras., este desbalance de individuos no productores mayor a individuos productores, es la causa principal de nuestra coyuntura económica., si consideramos que es la actividad de nuestros individuos productores la que sostiene la actividad de los no productores. 

Como consecuencia de este desbalance, surge el siguiente precepto económico: NUESTRA DOCTRINA SOCIAL BOLIVARIANA DEBE DETERMINAR EN TODO MOMENTO EL MEJOR EQUILIBRIO ENTRE LA CANTIDAD DE INDIVIDUOS PRODUCTORES Y NO PRODUCTORES, QUE PERMITAN LA ABUNDANCIA DE BIENES Y SERVICIOS Y LA CALIDAD DEL PODER PERMUTABLE DEL TRABAJO. La abundancia de individuos productores, redunda en abundancia de bienes y servicios trascendentales., y por consiguiente en la calidad y variedad con el sujeto económico pueda permutar su trabajo.



Analizando, nuestra coyuntura económica., producto de este des balance entre productores y no productores que nos impide desarrollar nuestro propio mercado interno., vamos a enfocarnos en una situación en particular., La Ciudad de Puerto la Cruz., el Municipio Juan Antonio Sotillo., hoy por hoy es una evidencia de la actual coyuntura económica., sin embargo allí convergen los dos espacios necesarios, que nuestro autor Adam Smith., establece como base del progreso de las naciones. Es la interacción entre las comunas urbanas y las rurales. Nuestro autor infiere., que en la proporción que en que las comunas rurales se desarrollen y produzcan bienes que permitan sustentar a las comunas urbanas., en esa proporción las comunas urbanas van a crecer y desarrollarse en función a las diversas actividades que permita la interacción CONOCIMIENTO – TRABAJO – TERRITORIEDAD, permitiendo la división del trabajo., por cuanto surge otra premisa de nuestra doctrina social bolivariana: NUESTRAS COMUNAS ORGANIZADAS DEBEN DIFERENCIARSE EN FUNCIÓN A LA DIVISIÓN DEL TRABAJO EN COMUNAS AGRÍCOLAS O AGROPECUARIAS Y COMUNAS URBANAS MANUFACTURERAS. El primero nutre al segundo del sustento y la materia prima y el segundo nutre al primero de las manufacturas para el buen vivir de la vida. Por lo cual, pretender que unas adquieran cualidades de las otras., dista mucho de la naturaleza teleológica de nuestros individuos, descritos en nuestra doctrina. A no ser que se utilicen para fines efímeros, o simplemente educativos.

 Ahora bien., continuando con nuestro caso del Municipio Juan Antonio Sotillo, como consecuencia de la cultura rentista., el minimalismo ha reducido la capacidad de muchos de nuestros agricultores a simples conuqueros de subsistencia. Por lo que resarcir este paradigma, no es un trabajo sencillo, y requiere de mucha educación reveladora y ejercicio doctrinario.
  
Por otra parte., el nicho o espacio físico donde nuestras comunas agrícolas y urbanas manufactureras convergen, lo podemos denominar como mercados comuneros., cuya característica que va a distinguirla de otros mercados es el precio real de sus productos, que dista mucho del precio de mercado que se cotiza en el exterior. En este nicho económico donde interacciona tanto nuestros individuos productores y consumidores., en un ambiente donde se va a desarrollar  la empatía (otro aporte del filosofo escoces Adam Smith., de su obra “Teoría de los sentimientos morales”, 1765) y se establecen canales de retroalimentación necesaria para la calidad y suministro de los rubros y manufacturas. Este nicho es la que permite la interacción y comunicación entre ambas comunas, por lo que su instalación es vital y necesaria. De aquí surge la siguiente premisa de nuestra doctrina social bolivariana: EN EL ÁMBITO DE  DE UNA COMUNA AGRÍCOLA Y OTRA URBANA MANUFACTURERA DEBE EXISTIR UN CENTRO CIRCULO SUBYACENTE DENOMINADO MERCADO COMUNERO, QUE PERMITA  ENTRE AMBAS EL DESARROLLO DE LA EMPATIA Y RETROALIMENTACION.  En este tipo de mercados, los productos del exterior están negados y solo pueden ofrecerse productos propios y derivados de ambas comunas. No podemos facilitar la actividad del individuo comerciante como sujeto económico primitivo, por lo cual deben tomarse medidas que permitan que el beneficiado directo sea el consumidor final., sin intermediarios.

En atención, a los preceptos descritos y retomando nuestro caso particular de la Ciudad de Puerto la Cruz., nuestra Doctrina Social Bolivariana., plantea una serie de métodos que permiten el aumento de la producción domestica de rublos en sus comunas agropecuarias:

Es necesaria e imprescindible la organización de sus individuos mediante organizaciones autogestionarias y cogestionarías, atendiendo a principios anarquistas y considerando la dialéctica del deseo material. Las asambleas de ciudadanos, la organización del trabajo mediante métodos de organización cooperativa y el respeto por sus costumbres, hábitos y conocimientos nos va a permitir el aumento de la producción agrícola no como una practica de deseo material, sino como una necesidad cristiana de permitir el sustento de sus conciudadanos de las ciudadelas. El uso de la empatía descrita por el mismo autor necesaria para que estos individuos aumenten sus predios a la producción que vaya mucho mas que al sostén de su familia.                                                                                                                                                                                                                                                                        
Ahora bien, y teniendo presente la empatía para permitir el aumento de los predios, es necesario la contribución de las ciudades para que la producción se logre de manera eficiente y eficaz. Podemos enumerar algunas soluciones para que esto sea posible: El arriendo de los espacios extensivos del conuquero y de su contratación como asesor agropecuario para elevar su producción individual a un nivel significativo que trascienda hacia las comunas urbanas subyacentes con asistencia logística, de herramientas y técnicas que faciliten la mecanización de la agricultura y la protección y resguardo de dicha actividad  por parte de nuestro Estado Social Orientador.  

La asistencia en cuanto a logística., estará orientado a la creación del banco de semillas autóctonas, de buen rendimiento y aclimatación de las tierras en particular. Procurando diversificar la producción de varios rubros (parcelas para la experimentación de nuevos rubros) y establecer cuotas proporcionales de producción, así como el control de los ciclos de siembra, que permitan una constante y extensiva producción.

La asistencia técnica, no es más que la materialización de lo que se denomina “la mecanización del campo”, es decir, el uso de maquinarias y herramientas, así como de técnicas innovadoras que favorezcan el logro de los objetivos y metas propuestas.

Los mecanismos de intercambio, esta supeditado a la permuta como medio básico. Sin embargo la creación de una moneda autóctona de intercambio., favorece el orgullo regional y a la vez establece medidas de protección y aseguramiento de la producción para los fines naturalmente establecidos.

Nuestro Estado social orientador., preverá en los primeros tiempos de esta actividad. de los medios de transporte y del acondicionamiento del espacio físico suficiente para establecer allí nuestro mercado comunero, así como el acondicionamiento de las rutas agrícolas y de un adecuado inventario de herramientas y maquinarias, así como los programas de mantenimiento y conservación de tales inventarios para alargar su vida útil. La apropiación de la tecnología de estos vehículos es necesaria para esta etapa clave de desarrollo del mercado interno., tal como lo previo nuestro padre doctrinario, con los acuerdos de transferencia tecnología de maquinas agrícolas de nuestros aliados.

Cuando que nuestro Estado social orientador, asume roles de individuo productor., solo debe hacerse a los fines de adoctrinamiento e inducción., por cuanto aunque signifique actividades productivas, no lograran trascender de manera consistente y generacional, por no estar sujetas a reglas de nuestra doctrina, referentes a la diferenciación teleológica. 

El desarrollo del de las comunas agrícolas permite el mantenimiento de las comunas urbanas mediante el desarrollo del mercado interno blindando nuestra economía nacional y procurando la división del trabajo, siempre bajo los principios de nuestra doctrina social bolivariana  de condiciones económicas libres y moralmente reguladas; por lo  se requiere de toda la voluntad necesaria por parte de nuestro Estado social orientador, en búsqueda de su trascendencia., pongan camaradas cartas en el asunto….

BIBLIOGRAFIA
ADAM SMITH. INVESTIGACION DE LA NATURALEZA Y CAUSAS DE LAS RIQUEZA DE LAS NACIONES. Tomo I y Tomo II. La traduce al castellano el Lic. D. Josef Alonso Ostiz, con varias notas e ilustración relativas a España. En Valladolid, en la oficina de la viuda e hijos de Santander. Ano MDCCXCIV.
ADAM SMITH. TEORIA DE LOS SENTIMIENTOS MORALES. COLECCIÓN POPULAR. TRADUCCION DE EDMUNDO O’GORMAN, 1978.