martes, 18 de agosto de 2015

LA TRANSICIÓN: Mitigando al egoísmo individual en la convivencia económica mediante los valores afectivos de nuestra doctrina social bolivariana. Una propuesta con base en las premisas de Adam Smith.

   La ética en el comercio, ha sido la manzana de la discordia entre los principales teólogos de la economía moderna actual; pero es Adam Smith, en su libro "Teoría de los sentimientos morales" (1759); quien concluye que la moral en las relaciones comerciales es la forma más idónea de mitigar el egoísmo individual, y su implantación sustenta las bases de una economía con justicia y ética social. 


La economía de una nación socialista, sustentada en organizaciones sociales, obliga a su Estado Social, el lograr un equilibrio armónico entre el egoísmo natural de sus individuos y su convivencia económica social; en función de que el mismo anteponga sus valores y principios morales; sobre sus intereses individuales. En una relación donde predomina valores afectivos como la EMPATIA, en nuestra formula doctrinaria.  
   
Debemos entonces diferenciar, al individuo como herramienta de cooperación; emprendedor y precursor de ideas nuevas e innovadoras; donde el Estado social, debe fungir como apoyo o apalancamiento y orientador de este acto propio del individualismo; y a la vez, nuestro Estado social como promotor de conductas afectivas que permitan la convivencia económica con justicia y ética social. Llegando a si a la colectivización de sus beneficios en ambos sentidos, en una relación del tipo MUTUALISTA.    

  Nuestra doctrina social social bolivariana, debe valerse de técnicas de dinámica de grupos y de herramientas para aprender a pensar, que induzcan la formación de valores afectivos, en las que el individuo social anteponga las necesidades del otro, ante que los suyos, aun cuando para ello, no obtenga un beneficio inmediato.

  La conciencia social bolivariana, del hombre nuevo, la sociedad nueva; con conductas afectivas propias del ejercicio de nuestra doctrina, entiende que actividades como la especulación y el contrabando son acciones que deshonra y perturban nuestra convivencia económica social, y por lo tanto, la misma representa una traición a la patria; un negado hacia nuestra doctrina social bolivariana, que se traduce en la condena moral de nuestra sociedad bolivariana, y en acciones coercitivas y de re-educación doctrinaria por parte de nuestro Estado social. 

  Nuestra sociedad bolivariana, nacida en transición y amantes de nuestra doctrina social bolivariana, asumen el ejercicio de la empatía, como un ejercicio de moral cotidiana; la misma hace de escudo y protección ante conductas propias de los actores del capital. Y permiten una verdadera convivencia con ética social. 
  
Bibliografía: Adam Smith: "Teoria de los sentimientos morales"  Introduccion de Eduardo Nicol. Traducción de Edmundo O` Gorman. Colección Popular. Fondo de la Cultura Económica. México. Primera edición en español. (El colegio de México) 1941. Primera reimpresión 1979.

No hay comentarios:

Publicar un comentario