LA TRANSICION. Hacia el proceso de disminuir la influencia de los actores del capital. Del sujeto económico primitivo y los propósitos de su razón. De la guardia moral bolivariana y la velacion de nuestro patrimonio cultural bolivariano. Del individuo consumidor y el atributo social de Bolívar y Chavez.

 El poco éxito que se ha tenido en los convenios de precios acordados, es debido a que el precio final al consumidor lo determina, no el individuo productor o el individuo comerciante como sujeto económico moral y asertivo, sino aquel comerciante que ha sucumbido bajo la figura del sujeto económico primitivo.

Una sociedad donde predominan las acciones de comerciantes en la figura de sujetos económicos primitivos, es en si un conglomerado de individuos sin ninguna orientación moral y patriótica. Son sujetos económicos primitivos, que en función a los propósitos de su razón, realizaran cualquier tipo de maniobras, que les permita superar los diversos obstáculos que les dificulte o impidan llegar a tales propósitos, vengan de donde vengan. Incluso, muchos conservadores neo liberales llegaran a afirmar, que como tales individuos están coercitiva mente en el deber constitucional de  coadyuvar al gasto publico mediante los impuestos, tasas y contribuciones, particularmente en nuestro país, esto solo ha significado un obstáculo mas a sus propósitos individualistas, lo cual ha llevado a una total carencia de una verdadera cultura social tributaria.

Es por ello, el poco éxito que se ha tenido en los convenios de precios acordados, cuando el precio final al consumidor lo determina, no el individuo productor o el individuo comerciante como sujeto económico moral y asertivo, sino en el predominio de su estadio primitivo y amoral.

Ahora bien, la pregunta es, cómo empezar a consolidar a nuestra sociedad en una sola masa homogénea y bien orientada, y la respuesta la hallamos en la practica y resguardo de nuestro acervo cultural bolivariano, con la institucionalizacion de la Guardia Moral Bolivariana.

Con rango institucional, y de carácter social y doctrina bolivariana la misma se ha de convertir en el gendarme y velador de una sociedad nueva de individuos que nuestra estructura educativa transforme en individuos productores que permitan la hegemonía de tales  individuos en una sociedad nueva, bien equilibrada con objetivos patrios comunes. Tal como nuestro padre doctrinario imaginaba.

La instauración de esta institución es imprescindible en una sociedad acosada de regímenes transculturizadores, enemigo mortal de nuestra propia identidad, y que toman como arma eficaz, cualquier artilugio transculturizador, cuyo propósito no es mas, que la de mantener en cautiverio a una sociedad bajo el dominio de sujetos económicos primitivos.

Por otra parte, es necesario señalar como el sujeto económico primitivo hace estragos en toda institución de nuestro Estado social. Cuando el solapamiento a individuo comerciante como sujeto económico primitivo, se da en individuos que ocupan cargos en la administración publica, el Estado como tal se pervierte y se posiciona como un ente totalmente adverso a los propósito de orientación y búsqueda de un estado trascendental, tal como un tumor maligno, debemos extirparlo y tomar las correcciones necesarias. De allí la importancia de instaurar una guardia moral bolivariana.

Nuestro padre doctrinario, representa al individuo consumidor no nada mas como sujeto económico moral y asertivo, sino como aquel sujeto con vocación de servidor social, descritos con suficiente amplitud, en celebres frases y manuscritos  por nuestro padre de la patria. Es el atributo Bolívar - Chavez, que debemos buscar cuando se designan individuos en nuestros cargos públicos. Pongan camaradas cartas en el asunto.